INVESTIGACIÓN

En la actualidad se están ya comercializando productos innovadores que son fruto de la investigación realizada en Nanociencia y Nanotecnología. Algunos de ellos están a nuestro alrededor y en nuestra vida cotidiana aunque no lo sepamos.

En este capítulo, nos centramos en los revestimientos domésticos (encimeras y superficies de cocina) con propiedades muy interesantes como son la repulsión al agua y la suciedad. Esta característica que conocemos con el nombre de hidrofobicidad es una propiedad que existe en la naturaleza, en concreto, en las hojas de la flor de Loto. La capacidad de hidrofobicidad o «Efecto Loto»  se refiere a las propiedades de autolimpieza que son el resultado de repelencia muy alta al agua como la que se da en las hojas de la flor de loto. Las partículas de suciedad son recogidas por gotas de agua debido a la micro y nanoscópica estructura que presenta en la superficie, lo que minimiza la adhesión de la gotita a esa superficie. Estas propiedades de superhidrofobicidad y autolimpiantes también se encuentran en otras plantas y también en las alas y patas de algunos insectos.

Debido a las posibilidades que nos ofrece la Nanociencia para poder manipular la materia en una escala tan pequeña, se puede modificar la nanoestructura de una superficie lisa para conseguir producirle la hidrofobicidad.

De este modo, cuando una gota cae sobre ella tan sólo una mínima cantidad realmente moja la superficie debido al aire que se encuentra atrapado en la misma por las micro y nanoestructuras. Con este escaso contacto la gota rueda literalmente sobre la superficie casi sin fricción y en su camino la gota arrastra bacterias y suciedad y de ese modo permanece limpia, al igual que en la hoja de la flor de loto.

Gracias a la investigación desarrollada en nanotecnología podemos reproducir esta propiedad y aplicarla a nuevos usos.